LA INVENTA DE MOREL
Oji, en esta isola, un miracle…La plantas de la isola…A du veses analoja…En la rocas on ave un fem…Tra des ‑sinco dias…Aora, la fem con la tela de testa…Lo ia es, denova, como si…Tota lo cual me ia scrive…Cuando me ia vide ce la colina…Me ia mostra me…Me teni un dato…Esta es un enferno…”Te per du” e ”Valensia”…Asta asi, un parla…Cuando me ia ariva a la teras basa…Me ia vinse mea repulsa…Cuando me va calmi…Prima, me ia funsiona la resetadores…Me vole esplica a me…

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Me teni un dato cual pote es usosa a la lejores de esta reporta per conose la data de la apare du de la intruores: la du lunas e la du soles ia es videda a la dia seguente. Lo pote es un caso de apare local; an tal lo pare a me plu probable ce lo es un fenomeno de miraje, fada con la luna e la sol, la mar e la aira, vidable sin duta de Rabaul e de tota la zona. Me ia nota ce esta sol du – cisa un imaje de la otra – es multe plu violente. Lo pare a me ce entre ier e la dia ante ier, on ia ave un asende enfernal de temperatur. Lo es como si la sol nova ia ta trae un estate estrema a en la primavera. La notes es multe blanca: on ave como un refleta polal vagante tra la aira. Ma me imajina ce la du lunas e la du soles no interesa multe; lo ia debe es conoseda en cada parte, o par oservas de la sielo o par informas plu erudita e completa. Me rejistra los no per atribui a los un vale de poesia o de curiosia, ma sola afin mea lejores cual reseta jornales e teni calendarios pote dati esta pajes.

Tengo un dato, que puede servir a los lectores de este informe para conocer la fecha de la segunda aparición de los intrusos: las dos lunas y los dos soles se vieron al día siguiente. Podría tratarse de una aparición local; sin embargo me parece más probable que sea un fenómeno de espejismo, hecho con luna o sol, mar y aire, visible, seguramente, desde Rabaúl y desde toda la zona. He notado que este segundo sol —quizá imagen de otro— es mucho más violento. Me parece que entre ayer y anteayer ha habido un ascenso infernal de temperatura. Es como si el nuevo sol hubiera traído un extremado verano a la primavera. Las noches son muy blancas: hay como un reflejo polar vagando por el aire. Pero imagino que las dos lunas y los dos soles no tienen mucho interés; han de haber llegado a todas partes, o por el cielo o en informaciones más doctas y completas. No los registro por atribuirles valor de poesía o de curiosidad, sino para que mis lectores, que reciben diarios y tienen cumpleaños, daten estas páginas.

Nos vive la notes prima con du lunas. Ma on ia vide ja du soles. Ciceron nara lo en De natura deorum:

Estamos viviendo las primeras noches con dos lunas. Pero ya se vieron dos soles. Lo cuenta Cicerón en De natura deorum :

Tum sole quod ut e patre audivi Tuditano et Aquilio consulibus evenerat.

Me crede ce me ia sita no mal [¹]. M. Lobre, a la instituida Miranda, ia fa ce nos aprende de memoria la sinco pajes prima de la libro du e la ultima tre pajes des la libro tre. Me conose no otra cosa de La natur de la dios.

No creo haber citado mal³. [Nota 3. Se equivoca. Omite la palabra más importante: geminato (de geminatus, geminado, duplicado, repetido, reiterado). La frase es: …; tum sole geminato, quid, ut e patre audivi, Tuditano et Aquilio consulibus evenerat; quo quidem anno P. Africanus sol alter extinctus est:… Traducción de Menéndez y Pelay o: Los dos soles que, según oí a mi padre, se vieron en el Consulado de Tuditano y Aquilio; en el mismo año que se extinguió aquel otro sol de Publio Africano (183 a. de C.). (N. del E.)] M. Lobre, en el Instituto Miranda, nos hizo aprender de memoria las primeras cinco páginas del Libro Segundo y las últimas tres del Libro Tercero. No conozco nada más de La naturaleza de los dioses.

La intruores no ia veni per xerca me. Me vide ce los apare e desapare a la bordas de la colina. Cisa, par causa de alga nonperfetia de la alma (e de la moscitos cuantiosa), me ia anela la dia presedente, cuando me ia es sin espera de Faustine e no en esta ansia. Me ia anela acel momentos en cuando, denova, me ia senti me como instalada en la museo, mestre de la solitaria suordinada.

Los intrusos no vinieron a buscarme. Los veo aparecer y desaparecer en los bordes de la colina. Tal vez por alguna imperfección del alma (y la infinidad de mosquitos), he tenido nostalgias de la víspera, de cuando estaba sin esperanzas de Faustine y no en esta angustia. He tenido nostalgias de ese momento en que me sentí, otra vez, instalado en el museo, dueño de la subordinada soledad.

Me recorda aora lo cual me ia pensa a la note ante ier, en acel sala luminada con insiste. Me ia pensa a la cualia de la intruores, de la relatas cual me ia ave con la intruores.

Recuerdo ahora lo que pensaba anteanoche, en ese cuarto insistentemente iluminado. La naturaleza de los intrusos, de las relaciones que he tenido con los intrusos.

Me ia proba esplicas diversa.

Intenté varias explicaciones.

Ce me ia ave la peste famosa; sua efetos en la imajina: la persones, la musica, Faustine; en la corpo: cisa lesiones orible, sinias de mori, cual la efetos presedente no permete ce me vide.

Que yo tenga la famosa peste; sus efectos en la imaginación: la gente, la música, Faustine; en el cuerpo: tal vez lesiones horribles, signos de la muerte, que los efectos anteriores no me dejan ver.

Ce la aira malida de la teras basa e un nuri falinte ia nonvidabli me. La intruores no ia vide me (o los teni un autorestrinje supraumana; me rejeta secreta, con la contentia de labora eserseda, tota suspeta de finje organizada, polisial. Un contrargumenta: me no es nonvidable per la avias, la lezardos, la ratas, la moscitos.

Que el aire pervertido de los bajos y una deficiente alimentación me hay an vuelto invisible. Los intrusos no me vieron (o tienen una disciplina sobrehumana; descarté secretamente, con la satisfacción de obrar con habilidad, toda sospecha de simulación organizada, policial). Objeción: no soy invisible para los pájaros, los lagartos, las ratas, los mosquitos.

Lo ia veni a mea mente (confusada) ce los pote es esentes de un otra esense, de un otra planeta, con oios ma no per vide, con oreas ma no per oia. Me ia recorda ce los parla un franses coreta. Me ia estende la oriblia presedente: ce acel idiom es un atribuida paralel entre nosa du mundos, dedicada a intendes definida.

Se me ocurrió (precariamente) que pudiera tratarse de seres de otra naturaleza, de otro planeta, con ojos, pero no para ver, con orejas, pero no para oír. Recordé que hablaban un francés correcto. Extendí la monstruosidad anterior: que ese idioma fuera un atributo paralelo entre nuestros mundos, dedicado a distintos fines.

Me ia ariva a la ipotese cuatro par la mania de nara sonias. A note, me ia sonia esta:

He llegado a la cuarta hipótesis por la aberración de contar sueños. Anoche soñé esto:

Me ia sta en un dementeria. Pos un consulta longa (la litiga?) con un medica, mea familia ia trae me ala. Morel ia es la dirijor. A veses, me ia sabe ce me es en la isola; a veses, me ia crede es en la dementeria; a veses, me ia es la dirijor de la dementeria.

Yo estaba en un manicomio. Después de una larga consulta (¿el proceso?) con un médico, mi familia me había llevado ahí. Morel era el director. Por momentos, yo sabía que estaba en la isla; por momentos, creía estar en el manicomio; por momentos, era el director del manicomio.

Me no crede nesesada ce on prende un sonia per un realia, o la realia per un dementia.

No creo indispensable tomar un sueño por realidad, ni la realidad por locura.

Ipotese sinco: la intruores ta es un grupo de amis mor; me, un viajor, como Dante o Swedenborg, o, un otra mor, de un otra caste, a un momento diferente de sua mutaformia; esta isola, la purgatorio, o sielo de acel mores (lo espresa la posiblia de sielos diversa; si on ta ave un sola sielo e si totas ta vade ala e si un sposia encantada ta atende nos ala, e tota sua mercurdis leteratural, multe de nos ta parti ja per mori).

Quinta hipótesis: los intrusos serían un grupo de muertos amigos; yo, un viajero, como Dante o Swedenborg, o si no otro muerto, de otra casta, en un momento diferente de su metamorfosis; esta isla, el purgatorio o cielo de aquellos muertos (queda enunciada la posibilidad de varios cielos; si hubiera uno y todos fueran allí y nos aguardasen un encantador matrimonio y todos sus miércoles literarios, muchos ya habríamos dejado de morir).

Aora me ia comprende perce la novelistes proposa fantasmas lamentante. La mores continua entre la viventes. Lo es difisil ce los cambia sua costumes, renunsia la tabaco, sua prestijia de violores de femes. Me ia es asustada (me ia pensa con un teatralia interna) ce me es nonvidable; asustada ce Faustine, tan prosima, es sur un otra planeta (la nom Faustine ia fa ce me es melancolica); ma me es mor, me es nonatenable (me va vide Faustine, me va vide ela vadente, e mea suplicas, mea atentas no va ateni ela); acel solves orible es esperas frustrada.

Ahora entendía por qué los novelistas proponen fantasmas quejosos. Los muertos siguen entre los vivos. Les cuesta cambiar de costumbre, renunciar al tabaco, al prestigio de violadores de mujeres. Estuve horrorizado (pensé con teatralidad interior) de ser invisible; horrorizado de que Faustine, cercana, estuviese en otro planeta (el nombre Faustine me puso melancólico); pero yo estoy muerto, yo estoy fuera de alcance (veré a Faustine, la veré irse, y mis señas, mis súplicas, mis atentados, no la alcanzarán); aquellas soluciones horribles son esperanzas frustradas.

La maneja de esta ideas ia dona a me un estasia constante. Me ia cumula confirmas cual ia mostra mea relata con la intruores como un relata entre esentes de niveles diversa. En esta isola, un desastre ia ta pote susede, nonpersepable per sua mores (me e la animales cual ia es abitante ala); a pos, la intruores ia ta ariva.

El manejo de estas ideas me daba una consistente euforia. Acumulé pruebas que mostraban mi relación con los intrusos como una relación entre seres en distintos planos. En esta isla podría haber sucedido una catástrofe imperceptible para sus muertos (yo y los animales que la habitaban); después habrían llegado los intrusos.

Ce me ta es mor! Esta aveni ia stimula me tan (vana orgulosa, vera)!

¡Que y o estuviera muerto! Cuánto me entusiasmó esta ocurrencia (vanidosamente, literariamente).

Me ia resoma mea vive. La enfantia, pico stimulante, con la seras en la Pasea de la Paradiso; la dias presedente mea aresta ia es como dias de un otra; mea fuji longa; la menses pasada en esta isola. La moria ia ave du casos per es envolveda en mea istoria.

Recapitulé mi vida. La infancia, poco estimulante, con las tardes en el Paseo del Paraíso; los días anteriores a mi detención, como ajenos; mi larga huida; los meses que llevo en la isla. Tenía la muerte dos oportunidades para entreverarse en mi historia.

A la dias presedente la ariva de la polisia a mea sala de la oteleta apestosa e ros, a 11, rua de Oeste, en fronte de la Pastora (la litiga ia ta es ante la judores final; la fuji e la viajas ia ta es la viaja a la sielo, en enferno o en purgatorio).

En los días anteriores a la llegada de la policía a mi cuarto de la pensión hedionda y rosada, en Oeste 11, frente a la Pastora (el proceso habría sido ante los jueces definitivos; la huida y los viajes, el viaje al cielo, infierno o purgatorio acordado).

La otra caso per mori ia apare en la viaja en barco. La sol ia disolve mea cranio e an si me ia remi asta asi, me ia debe perde la consensia multe ante ce me ariva. De acel dias, tota la recordas es nonclar, estra un claria enfernal, un osila e un ruido de la acua, un sufri plu grande ca tota nosa reservas de vive.

La otra ocasión para la muerte aparecía en el viaje en bote. El sol me deshacía el cráneo y aunque remé hasta aquí, he de haber perdido la conciencia mucho antes de llegar. De esos días todos los recuerdos son vagos, con excepción de una claridad infernal, un vaivén y un ruido del agua, un sufrimiento mayor que todas nuestras reservas de vida.

Tra multe tempo me ia pensa esta, tal ce me ia es pico fatigada e ce me ia continua min lojical: me no ia es mor ante ce la intruores ia apare; en la solitaria, lo es nonposible es mor. Per revive, me debe supresa la atestores. Lo va es un elimina fasil. Me no esiste: los no va suspeta sua destrui.

Hacía mucho que pensaba en esto, así que y a estaba un poco harto y seguí con menos lógica: no estuve muerto hasta que aparecieron los intrusos; en la soledad es imposible estar muerto. Para resucitar debo suprimir a los testigos. Será un exterminio fácil. No existo: no sospecharán su destrucción.

Me ia es pensante un otra cosa, un projeta noncredable de saisi multe privada, como de sonia, cual me ia vade a nara sola a me.

Estaba pensando en otra cosa, en un increíble proyecto de rapto privadísimo, como de sueño, que iba a contar solamente para mí.

En momentos de ansia estrema, me ia imajina esta esplicas nonrazonada, vana. La om e la copula no suporta intensias longa.

En momentos de extrema ansiedad he imaginado estas explicaciones injustificables, vanas. El hombre y la cópula no soportan largas intensidades.

☛ Esta es un enferno…


[¹] El era. El ia omete la parola la plu importante: geminato (de geminatus, «jemelida, duplida, repeteda, iterada»). La frase es: … tum sole geminato, quid, ut e patre audivi, Tuditano et Aquilio consulibus evenerat; quo quidem anno P. Africanus sol alter extinctus est: … Traduida tal par Menéndez y Pelay: « La du soles cual, como me ia oia de mea padre, on ia vide cuando Tuditano e Aquilio ia es consules; a la mesma anio cuando acel otra sol, Publio African, ia estingui se » (183 ante la eda comun). (Nota de la editor.)

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Lo ia es automatada jenerada de la paje corespondente en la Vici de Elefen a 4 april 2024 (17:36 UTC).